Introducción:
El principio de verificación cruzada es tan importante en la audiología pediátrica hoy, como lo fue cuando se describió por primera vez hace 40 años. Es decir, no se debe aceptar ni utilizar ningún resultado de una prueba auditiva en el diagnóstico de pérdida auditiva hasta que sea confirmado o verificado por una o más medidas. La dependencia exclusiva de solo una o dos pruebas, incluso medidas auditivas objetivas, puede resultar en un diagnóstico auditivo que no es claro o quizás incorrecto. Por otro lado, un análisis minucioso y cuidadoso de los hallazgos de una batería de pruebas que consta de procedimientos objetivos y pruebas de comportamiento, siempre que sea posible, generalmente conduce a un diagnóstico rápido y preciso de la disfunción auditiva (Hall, 2017).
La evaluación auditiva basada en un grupo de pruebas auditivas electrofisiológicas, electroacústicas y comportamentales definen el estándar de atención en audiología pediátrica, asegurando un panorama ampliado de la situación de audición de un niño, en relación a su maduración y en proyección a su comunicación.
Objetivos de aprendizaje
Al final de este seminario, el participante: